top of page

"Entrevista Imaginaria a Simone de Beauvoir" de Núria Burguillos

  • Foto del escritor: lasbatasverdes
    lasbatasverdes
  • 11 sept 2014
  • 4 Min. de lectura


De mujer a mujer Estoy en Montparnasse, muy cerca del Boulevard Raspail. He quedado con la escritora y pensadora Simone de Beauvoir. Ha sido más fácil de lo que imaginaba. Me puse en contacto con ella por correo postal pidiéndole una entrevista y me citó aquí; me dijo que no me preocupara, que no tenía muchos compromisos y que si no me importaba que estuviera Sartre también, porque estaban juntos y no se podía ausentar. Le dije que no, que no me importaba, al fin y al cabo lo sé casi todo de él y, para mí, es como de la familia, pero le pedí que no se metiera en la conversación, pues la entrevista era para ella, de mujer a mujer. SdB - Bienvenida, Núria, ésta es nuestra casa, considérala tuya también- me dice Simone. NB - Gracias por atenderme, Simone, estoy muy emocionada, y un poco nerviosa- le digo yo, a la vez que la beso, al estilo francés. SdB - ¿Nerviosa, pero por qué?, estamos en familia, no te preocupes tanto, me encanta recibir visitas. Me visitan mujeres de todo el Planeta, ¿lo sabías?- contesta ella-, pero no todas quieren hablar conmigo. NB - Sí, sí, claro que lo sé, pero impresiona... De todas maneras, gracias, he soñado tanto con este momento...-digo yo, hecha un flan. SdB - Vamos al salón, allí estaremos tranquilas- me dice Simone, señalando a Sartre y guiñándome un ojo-. ¿Tomas café? -pregunta- dirigiéndose a una bandeja que tiene preparada en la mesa. NB - Café creme, si puede ser, por favor. Nos sentamos en los sillones orejeros junto a la ventana y me anima a empezar. SdB - Soy toda tuya, venga... NB - Bueno, traía un cuestionario preparado, pero ahora me da un poco de vergüenza. Es que son unas preguntas muy íntimas... SdB- Déjame mirarlo, yo te diré si me parece vergonzoso o no -dice Simone alargando la mano y arrancándome la libreta de las mías. Se pone a leer. Pasan cinco minutos y sigue mirando la libreta y concentrada en lo que hay escrito. Me mira, observa la calle a través de la ventana, se sirve otra taza de café y le da un sorbo. SdB - Empieza por la primera, venga, no tengas miedo. NB - Bueno, pues... ¿Sigue enamorada de Sartre? SdB - Sí, aunque mucha gente lo ponga en duda. Cuando me enamoré de él supe que era para toda la vida, y para toda la muerte... NB - Muchas personas creen que usted lo quería más a él, que él a usted, ¿es cierto eso, Simone? SdB - Háblame de tú, Núria, yo te estoy tuteando. NB - Pero usted siempre se dirige de usted a todo el mundo, incluso a él... SdB - Bueno, eso era una costumbre y entre nosotros se convirtió en un juego más. Pero ahora me he modernizado, por favor, háblame de tú-. Y continúa hablando de él... -Yo no sé cuánto me quiso, me quiere o me querrá Sartre, lo que me importa es lo que yo lo quise, lo quiero y lo querré a él. NB - ¿Qué la enamoró tanto, Simone?,-digo, un poco más suelta. SdB- Que no era un tonto. Estaba rodeada de tanto mequetrefe que su mente me deslumbró. Y nunca me decepcionó, su mente siempre fue, ha sido y será privilegiada. NB - ¿No te consideras igual de inteligente que él?, porque a mí me parece que lo superas con creces, con todo mi respeto hacia el maestro. SdB - Nunca me lo he planteado, Núria. Lo único que sé es que con él jamás me he aburrido, me ha hecho pensar, reflexionar... Hemos discutido hasta la saciedad, pero nunca, jamás, me ha faltado el respeto. NB - ¿Y cómo has podido compartirlo con otras, no te ha hecho daño ese "pacto" que, según mi opinión, fue iniciativa de él? SdB - Lo amo demasiado. Preferí disfrutarlo cuando lo tenía, a sufrir cuando no lo tenía. Al principio, debo reconocer, me costó. Pero acepté y siempre respeté eso. Más adelante, me di cuenta de que no era un pacto tan malo, me ayudó a ser libre de verdad. NB - ¿Entonces, al principio, no estabas de acuerdo? SdB - Recuerda que era una joven burguesa, no me educaron para eso. Con él di un paso de gigante... NB. - Pero, al final, lo superaste. ¿No crees que eres más revolucionaria que él? SdB - En cierto modo, tengo que reconocer que sí. NB - Y Nelson, ¿cómo fue aquella historia, te enamoraste realmente de él, o fue una venganza contra Sartre? La verdad es que era realmente interesante... SdB - Lo quise mucho, con él el sexo era una locura, fue muy bonito, Núria, pero no era lo mismo, todos los amores son diferentes. Pero yo no lo dejé, me dejó él... NB - Claro, ya, porque se dio cuenta de que querías más a Sartre ¿no? SdB - No es así, Núria, a él lo quise igual o más, pero no entendía que también quisiera a otro, su mente era más limitada...


Desde la otra habitación, llega una voz que reclama a Simone. Ella se levanta y me pide un segundo; es Sartre. Mientras, yo, anonadada, doy un sorbo a mi café creme y unas lágrimas saladas resbalan por mis mejillas...


Núria Burguillos.

 
 
 

Comments


Posts
Posts Recientes
Busqueda & Tags
Siguenos en...
  • Wix Facebook page
  • Wix Twitter page
  • Wix Google+ page
  • Blogger clásico
bottom of page